Existen múltiples técnicas que un/a Psicólogo/a puede utilizar dentro de un tratamiento, pero la propia experiencia me ha enseñado que el predictor más importante para que una terapia resulte exitosa, es cuando dedicamos tiempo a establecer una buena alianza terapéutica, sin ella, difícilmente se pueden lograr los objetivos propuestos en el plan de intervención. 

Un vínculo basado en la confianza, respeto, escucha activa, aceptación y una actitud compasiva frente a los dolores y/o heridas más profundas de quien está compartiendo su historia de vida, permite que el/la usuario/a se sienta comprendido y perciba la presencia física y mental del/la profesional que lo está atendiendo, predisponiéndolo/a a trabajar de forma colaborativa con la intención de eliminar o bien aliviar su sufrimiento, para velar por su bienestar y la vez mejorar su calidad de vida.

Gracias a la unión entre usuario/a y terapeuta, hoy puedo compartir con ustedes la siguiente historia: 

Ya han transcurrido casi 5 años desde que terminé con las sesiones de psicoterapia, al analizar mi situación actual puedo concluir que hoy soy más feliz que hace años atrás. 

Ya no me preocupan constantemente situaciones que antes si lo hacían, gracias a la psicoterapia aprendí a identificar mis emociones y aún más importante identificar las situaciones de la vida cotidiana que producen esas emociones y que muchas veces me generaban angustia o estrés. Cuando me veo agobiado por alguna situación recuerdo los ejercicios y técnicas de relajación y las pongo en práctica para así relajarme y poder descansar. 

En la actualidad no me agobio por situaciones que escapan de mi control, sólo me preocupo por lo que depende de mí, aprendí a no esperar nada de nadie y dar sin esperar recibir algo a cambio, sino sólo porque me nace ayudar a los demás en lo que puedo. 

También aprendí que no todos le damos el mismo significado a las diferentes situaciones de la vida. 

En lo laboral aprendí a decir cuando alguna situación me molesta y respaldar todo con correos electrónicos. 

Y en lo personal ya no digo a todo que sí, antes me costaba mucho decir que no, por lo cual en muchas oportunidades terminaba haciendo cosas que no quería o participando de actividades a las que no quería asistir. 

En la psicoterapia me di cuenta que quería pasar más tiempo junto a mis padres porque ya no son tan jóvenes y tenía miedo a perderlos. Es por ello que durante 2018 inicios de 2019 compartí mucho con mi papá, quién falleció de forma inesperada en marzo de 2019. Hoy tengo la tranquilidad de haber compartido mucho con mi papá sus últimos meses de vida. 

Muchas gracias Señorita Pamela.

Saludos¨

Contacta a Pamela, pinchando aquí estará encantada de acompañar tu proceso de sanación…