En el siglo XIII la jornada laboral de los/as trabajadores se podía extender incluso más allá del doble de las horas que tenemos hoy en día. Una práctica que, para la suerte de muchos/as ha desaparecido, al menos en un buen número de países.

Para que ocurriera lo mencionado anteriormente, uno de sus principales detonantes fue la huelga generalizada en el año 1886 que convocó a miles de trabajadores en Estados Unidos. Lamentablemente, este movimiento terminó con presos y condenados a muerte.

La voz de estos trabajadores fue escuchada, y hoy en día tenemos una jornada laboral más reducida, de 8 horas. Además, en la actualidad, Chile comienza a dar los primeros pasos para avanzar hacia una jornada de 40 horas laborales.

Si bien, esa reducción de horas nos permitirá compatibilizar de mejor manera el tiempo de trabajo y la familia, es relevante que, paralelamente a su implementación, tanto los/as líderes, directores/as, jefaturas, supervisores/as y trabajadores/as tomen consciencia de lo que significa, aprendiendo a respetar los tiempos y la vida personal de cada uno, esto refiriéndome a horarios para recibir y contestar whatsapp, correos, entre otros.

La vida en el trabajo puede ser fácil y simple si respetamos las leyes, entre ellas la Nro. 21.220, que menciona el derecho del trabajador a la desconexión, días de descanso, feriados, permisos y feriados anuales. Además de dictámenes de organismos públicos como la contraloría que hace referencia a que, el whatsapp no es un medio oficial para impartir instrucción a los/as trabajadores/as.

Asimismo, es importante tomar consciencia sobre la necesidad de trabajar de forma colaborativa, siendo amables y compasivos con nuestros compañeros/as de trabajo, de esta manera reducimos el nivel de estrés y disfrutamos lo que hacemos.

El trabajo debe ser un medio para alcanzar lo que deseamos, no vivir para trabajar, es relevante que volvamos a nuestro Ser y dejemos de validarnos por lo que hacemos y tenemos.

Mindfulness, es una herramienta que puede entregar grandes aportes, para implementar esa nueva forma de trabajo, donde se promueva el trabajo colaborativo, la comprensión de la humanidad compartida, respeto sobre la necesidades de cada integrante, etc, dado que, diversos estudios lo han demostrado, como también grandes y exitosas empresas han comprobado el impacto positivo que ha tenido en sus instituciones la incorporación de esta técnica, viendo mejoras considerables en las condiciones laborales obteniendo como resultado, trabajo en equipo, menor ausentismo laboral, disminución de licencias médicas, mejores relaciones, resolución de conflictos de manera creativa, entre muchos otros.

Todo cambio comienza con un primer paso, quien quiera ver resultados diferentes tiene que hacer cosas diferentes.

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