¨Desde que tomamos la primera inhalación en esta experiencia terrenal absolutamente todo es un constante cambio¨

Desde que tomamos la primera inhalación en esta experiencia terrenal absolutamente todo es un constante cambio, incluso antes de llegar aquí nos alimentábamos sin mayores complicaciones en el vientre de nuestra madre, nuestra obligación era hacer nada, solo dejar que la vida fluya en nosotros y para nosotros. Al salir y abrir por primera vez nuestros ojos en este mundo aparece nuestra primera inhalación, y una vez más todo comienza a fluir en nosotros y para nosotros.

Los anterior resumiendo los primeros años de vida, luego en las etapas que siguen algo nos pasa, y comenzamos a ¨tomar el control¨ de nuestra vida, o al menos eso creemos y comienza el forcejeo. La vida nos impulsa para un lado, y nosotros queremos ir para el otro lado, nuestro andar se hace más agotador, nuestro foco de atención es el único valido, verdadero que incluso queremos instaurar en los demás.

Ya entrados en la etapa laboral se complejiza todo aún más, fuera de querer tener el control de nuestra vida, estamos bajo el control de un jefe o superior, más las competencias del medio que te exigen y te exigen y te sobre exigen, hasta el punto de enfermar, lo fuerte y abrumador de ésto es que nos enferma con todo nuestro permiso y voluntad.

Dalai Lama dijo alguna vez «Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierden salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud. Y por pensar apasionadamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir nunca. Y mueren como si nunca hubieran vivido»

En el punto donde comenzamos a trabajar es donde todo el engranaje de esta maquina puede ayudarnos a no enfermar e incluso hacernos creer que tenemos el control, nuestra vida nuevamente podría fluir en nosotros y para nosotros. Solo hay que abrirse hacía ellos que también serian parte importante de nosotros, todo gracias a una habilidad innata en el ser humano, comunicarse y comunicar lo que queremos, hacía donde queremos ir, que necesitamos del otro y en que puedo colaborar para que ese otro también logre sus metas propuestas, así todos desde la empresa hasta sus subordinados e incluso al medio le será más cómodo y fácil adaptarse a los cambios.

Quienes han entendido lo anterior llevan las últimas dos décadas aplicando intervenciones basadas en la atención plena a la gestión y al desarrollo organizativo, con la finalidad de promover la descongelación y el desaprendizaje en las personas que con el tiempo han mecanizado respuestas a los cambios que han afrontado, las cuales fueron útiles en el pasado, pero hoy en día no lo son tanto, muy poco o nada.

Al hablar de cambio hablamos de un principio base del budismo, el cual sienta los cimientos para la atención plena, la impermanencia de las cosas, de que no hay entidades que sean invariables, y con ello lo único seguro que tenemos es el cambio. Practicar la atención plena te permite disfrutar de la vida con ecuanimidad, es decir disminuyendo uno de los errores de nuestra percepción, identificarnos con lo que pensamos o identificarnos con las situaciones que nos acontecen, por qué, simple, ya que los pensamientos y las situaciones cambiaran, al igual que la vida, las dinámicas organizativas, el medio donde se desenvuelven y se dan estas dinámicas también, la atención plena nos permite aceptar la impermanencia de todo.

Es por lo anterior que, si eres dueño de una empresa, o estas a cargo de organizaciones público/privadas, donde tienes subordinados, eres responsable no tan solo de generar utilidades para la empresa, si no también de que tus empleados estén felices, consigan sus propias metas, para así comprometerse y ayudarte a conseguir las tuyas, más las de la empresa u organización.

Nosotros en una institución, cada uno a su nivel es responsable de hacer más amable la vida de otro, principalmente las gerencias, supervisores y jefaturas con subordinados. Recuerden que el dinero no lo es todo, cada vez pierde su valor, es necesario para vivir, pero son otras variables las que te harán un líder y no tan solo un jefe de antaño que pronto también será cambiado por lideres que entienden estos principios básicos de humanidad más que de una técnica o tradición en especifico.

Comuníquense, conózcanse, pidan y den, pero por sobre todo disfruten!